Cuando se emprende una obra nueva o la reforma de una casa o apartamento, los cerramientos permiten abrir las paredes al mundo exterior, incorporar panorámicas, atraer la luz y equilibrar la temperatura. Aquí se presentan las claves de este elemento estructural.
FOTOGRAFÍAS: JORDI MIRALLES.
1. ECONOMIZAR LA ENERGÍA
Se utilizan metales ligeros porque la calidad de los cerramientos es vital a la hora de garantizar una buena protección frente a los elementos externos y este material la ofrece. Un buen marco de aluminio y un cristal adecuado con rotura de puente térmico (es decir, de doble hoja) facilitan la entrada de luz natural al mismo tiempo que mantienen una temperatura interior adecuada, evitando que el frío o el calor del exterior penetren en la vivienda. Gracias a ello se puede lograr un gran ahorro energético al reducir el uso de aire acondicionado y calefacción. Tampoco hay que olvidar el aislamiento acústico que este importante elemento aporta a la casa.
2. LAS VENTAJAS DEL ALUMINIO
Este metal resulta imbatible para configurar cerramientos domésticos ya que sólo ofrece ventajas demostrables. Una ventana de aluminio es agradable desde el punto de vista estético y además una solución idónea para la construcción, ya que es uno de los materiales más resistentes y ligeros. Apenas requiere mantenimiento y ofrece un gran aislamiento. Además, el estrecho perfil de las ventanas de aluminio permite la entrada de una gran cantidad de luz. El aluminio es un elemento sano porque no emite polvo, ni vapor, ni partículas y el contacto con él no plantea ningún problema de toxicidad.
3. ELEGIR EL TIPO DE PUERTAS
Existen siempre varias opciones, aunque las correderas son la mejor alternativa por el ahorro de espacio y la comodidad que aportan a la circulación en el interior de una casa. Las puertas correderas abren el paso y separan estancias de manera silenciosa y fácil. Las de tipo acordeón permiten abrir las paredes acristaladas casi por completo. Las puertas oscilo correderas-paralelas combinan las ventajas de la función corredera con la basculante. Los elementos de la puerta se mueven sobre rodillos con rodamientos de bolas, pueden desplazarse fácilmente y además son basculantes. Existen en una amplia elección de colores para el perfil de aluminio exterior e interior.
4. CLASES DE CERRAMIENTOS
Existen muchas clases de cerramiento, pero los más habituales son los cerramientos de hoja corredera de doble cristal que son totalmente herméticos y ofrecen grandes prestaciones ante los cambios de temperatura con el cambio de estaciones. Se encuentran modelos que permiten hacer practicables las hojas incluso cuando se están en ángulos de 90 grados. Cuando se trata de puertas batientes los sistemas son más sencillos, pero se reducen las ventajas de movilidad de la casa. Los cerramientos delimitan los espacios arquitectónicos y pueden formar parte de la estructura de la vivienda integrándose completamente en ella.
5. TIPOS DE VIDRIOS
Al margen del material que ha de soportar la estructura, es importante tener en cuenta el tipo de vidrio a escoger. El que más se recomienda por las empresas fabricantes es el vidrio de capas, puesto que está enriquecido con distintos materiales que pueden ofrecer diferentes prestaciones en función de los requisitos que se planteen. El vidrio de control solar reduce la radiación, los rayos UVA y el calor. El vidrio bajo emisivo, respeta el paso de la luz, pero minimiza las pérdidas energéticas. El vidrio de alta selectividad, filtra los rayos solares permitiendo un gran ahorro en calefacción y aire acondicionado.
6. TERRAZAS Y BALCONES
Una alternativa a considerar, ante la falta de espacio en la vivienda o, para aprovechar mejor los espacios, es el cerramiento de terrazas y balcones. A modo general, existen distintos tipos que permiten la adaptación entre el interior y el exterior de la casa. Con ventana corredera, que se puede realizar con carpintería de PVC o metálica; con ventana plegable, que permite la apertura total o parcial por medio de las hojas de vidrio; el cerramiento de media altura, que se suele emplear en balcones; y con cortinas de cristal, una solución que, mediante láminas de vidrio unidas entre ellas, ofrece un gran resultado estético y funcional.