Las pequeñas dimensiones y el presupuesto limitado para la reforma de este apartamento en Barcelona, de tan solo 42 m², han sido un estimulante reto para el equipo de Coblonal Interiorismo, que ha diseñado una vivienda sumamente acogedora y con un encanto muy especial.
PROYECTO: COBLONAL INTERIORISMO. FOTOGRAFÍAS: SANDRA ROJO.
REDISTRIBUCIÓN DE LOS ESPACIOS
Con el doble objetivo de ahorrar costes y contextualizar la vivienda en sus orígenes, se ha procurado el aprovechamiento de los elementos originales de la propia finca que esconde tesoros atemporales, como el techo de bóveda catalana. “La sorpresa fue, que al retirar el falso techo vimos que las vigas originales estaban en muy mal estado. Eso encareció el proyecto y reclamó de algo más de tiempo e inventiva” explican desde Coblonal.
En las paredes, el ladrillo visto –adecuado con fijador para eliminar el polvo y su degradación– aporta un curioso toque entre industrial y cálido al conjunto. Por otra parte, se ha recuperado la carpintería original de ventanas y puertas de madera natural. Para el pavimento, en cambio, se ha recurrido a una baldosa de nueva inspiración muy parecida a la original.
Si por alguna razón se caracteriza este pequeño apartamento es por el trabajo de carpintería realizado por los artesanos de confianza de Coblonal a partir del diseño del estudio. En el salón, dormitorio, cocina y baño se encuentran piezas que devienen clave en la propia concepción de la distribución de la vivienda.
LA MADERA COMO PROTAGONISTA
La luz se tamiza a través de la puerta corredera que separa el comedor del dormitorio “hemos recuperado cristaleras desechadas de otros proyectos para dar cierta intimidad y un toque clásico al conjunto” apuntan desde Coblonal.
En el dormitorio, se encuentra un armario completo con diferentes estantes abiertos, a modo de hornacina, que sirven de mesita de noche. En el otro extremo, aprovechando un recoveco hacia la ventana que da al patio interior, se ha situado un pequeño escritorio que sirve de estudio.
En el baño, la madera natural comparte el protagonismo con el blanco del revestimiento cerámico hexagonal de las paredes y del lavamanos ovalado. Dos tablas horizontales de madera hacen la función de encimera y almacenaje. Contrasta el negro mate de la grifería empotrada y la mampara de la ducha.
De nuevo en la cocina, se ha colocado madera, blanco y el contraste de los detalles en negro. El mobiliario combina la madera con el blanco país del mármol de la encimera y el hierro negro lacado de los estantes y tiradores de puertas y cajones.